¿Que hacer para motivar a nuestros hijos si no quieren estudiar?

  1. Haz de tu lugar de estudio un ambiente confortable

Muchos niños son incapaces de concentrarse porque aunque no se den cuenta, están expuestos a muchas distracciones al estudiar. Televisores encendidos, smartphones haciendo ruido cerca, etc. Puede ser conveniente que en los momentos de estudio te alejes o desactives estos aparatos electrónicos que son una máquina para llamar la atención, y que te asegures de que ese lugar se mantenga tranquilo y en calma. Además, comprueba que el menor esté cómodo a la hora de sentarse y estudiar: la ergonomía puede ser fuente de problemas que muchas veces pasan desapercibidos: temperatura inadecuada, mala iluminación en los apuntes, una silla que obliga a una postura incómoda o corta la circulación de las piernas, etc.

  1. Ayúdalo a crear horarios de estudio

En ocasiones, uno de los elementos que más interfiere en la capacidad de concentración a la hora de dedicarse a cualquier tarea es la duda de si esos minutos realmente se deben dedicar a eso o a otra cosa. La idea de poder estar perdiendo el tiempo es una fuente de estrés y malestar difícil de sacar de tu cabeza.

Por eso, es importante que ayudes a tu hijo o hija a organizar su tiempo, para que tenga muy claro de antemano qué momento del día dedicará a estudiar, cuándo comienza y cuándo termina.

  1. No subestimes los descansos

Anímelo a tomar descansos breves cuando haya estado estudiando durante varios minutos; aproximadamente cada 30 o 40 minutos. Estos descansos de 5 o 10 minutos te ayudarán a refrescar la mente, y en cualquier caso debes saber que, con o sin descanso, después de aproximadamente tres cuartos de hora la capacidad de concentración de un alumno disminuye mucho si dedica todo ese tiempo estudiando o prestando atención a una lección. Es mejor aprovechar esos umbrales de tiempo para que tome fuerzas y recupere su capacidad de concentración.

  1. Enséñale la técnica de la repetición espaciada

En la mayoría de los casos, pasar largas sesiones de estudio memorizando un tema es una forma ineficiente de aprender; es mucho mejor tener sesiones de estudio relativamente cortas pero bastante frecuentes.

Por eso, puede ser muy beneficioso que en vez de ver como un problema que no puedes estar 2 o 3 horas seguidas concentrándote al máximo en tus apuntes, te propongas cambiar a otro método de estudio basado en sesiones de menos de una hora. La repetición espaciada es muy efectiva en este sentido; Consiste en estudiar piezas del temario en sesiones cortas y “aisladas” y, al cabo de un rato, volver a repasarlas para refrescar la memoria. De esta forma, repasando estas partes de las notas una y otra vez de forma cada vez más espaciada en el tiempo (después de un día, después de tres días, después de una semana…) esa información se irá consolidando en tu memoria.

  1. Asegúrate de que duerma bien

Dormir adecuadamente es fundamental para desempeñarse en los estudios; pasar una sola noche durmiendo menos de 6 horas seguidas, en la gran mayoría de los casos, hace que durante las siguientes horas la capacidad de concentración disminuya mucho.

Deja un comentario