Para todos los padres y maestros aqui dejamos algun consejos para que los niños y niñas puedan aprender y estudiar matematicas, y que se haga mas divertida.
- No digas: «No soy bueno en matemáticas». La confianza en uno mismo es fundamental para poder afrontar los retos con ilusión. Elimina frases como «No soy bueno en matemáticas» o «Me gustan más las letras que los números» de tu vocabulario porque estarás enviando el mensaje equivocado de que las matemáticas son solo para «un pequeño grupo de personas elegidas». ¡Qué mejor excusa para no esforzarte!
- Concéntrese en lo que es capaz de hacer y no en lo que no es (todavía). Es natural que los padres destaquemos lo que nuestros hijos no son capaces de hacer, porque los amamos y es en esos aspectos que queremos que mejoren.
Aunque lo hacemos con buenas intenciones, no suele ser efectivo. Si siempre nos centramos en los resultados negativos, estaremos alimentando inconscientemente la imagen negativa que el niño tiene de sí mismo con respecto a las matemáticas. ¡Aproveche cada oportunidad para elogiar a su hijo! Por su esfuerzo, por esforzarse por sí mismo, por ser valiente, por haber conseguido algo más que ayer…
- Un poco cada día. Establece una rutina diaria y proporciónale un espacio ordenado e iluminado para que pueda trabajar un ratito cada día. Recuerda que «la práctica hace al maestro»: No esperes al día anterior al examen. El aprendizaje de las matemáticas es mucho más significativo y satisfactorio cuando no está ligado al estrés y la angustia de los exámenes. Si es necesario, habla con la escuela para ver si te pueden ofrecer ejercicios personalizados que puedas trabajar poco a poco día a día. A medio y largo plazo, ¡sin duda es la mejor estrategia!
- Lo importante es que aprendas a aprender. Ayúdelo a incorporar un sistema de trabajo autónomo y eficaz para las matemáticas: Lea siempre los enunciados de manera comprensiva, subrayando los datos y prestando mucha atención a las imágenes, si las hubiera; dibuja una imagen; busca otro ejercicio similar que te pueda ayudar a resolver el ejercicio que no te sale; escribe algo antes de preguntar, aunque no sea correcto… Trata de brindar herramientas que te sirvan a largo plazo.
- Tener en cuenta su ritmo de aprendizaje. Todos los niños tienen un potencial infinito, pero cada uno aprende de manera diferente. No insistas en que piense lo mismo que tú ni te frustres si tus ‘trucos’ no le funcionan o va a una velocidad diferente a la que esperabas. Trate de observar y comprender su proceso de aprendizaje y respetar sus tiempos. Esto es fundamental para animarlo y desarrollar su habilidad sin perder el placer de aprender matemáticas.
- Fracasar es una oportunidad, no un drama. La barrera del 5 entre aprobar y reprobar es una barrera artificial que no tiene nada que ver con el proceso de aprendizaje de cada niño. Nuestra reacción debería ser la misma si saca un 4, un 6 o un 9. Primero, muestra un interés honesto en todos los puntos que obtuvo y elógialo por ello concretamente. Luego, tome un interés constructivo en aquellos que no han ido bien. Puedes hablar con sus tutores para que siempre le den la oportunidad de repasar sus exámenes y aprender de sus propios errores de forma positiva. Incluso puedes copiar los enunciados y llevártelos a casa para repasarlos con calma y sentirte mucho más seguro en el próximo examen. Hágale sentir que los errores son oportunidades de aprendizaje y son intrínsecos a él. Así afrontarás los próximos retos con motivación sin sentirte juzgado.
- ¡Diviértase estudiando matemáticas con su hijo! ¡Predica con el ejemplo! Diviértete con tu hijo estudiando matemáticas. Disfruta haciendo los ejercicios y tratando de averiguar las respuestas con él, incluso cuando es difícil. No le des la solución: hazle preguntas, dale pistas, anímalo a que piense por sí mismo y no lo regañes cuando se equivoque. Aprender es maravilloso. Descubre en familia libros o películas que te acerquen a esta interesante disciplina y sus aplicaciones en la vida cotidiana.